La Universidad debe ser un espacio de diálogo con la sociedad: Entrevista con Norma Liliana Galván Meza

La Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) es una de numerosas instituciones de educación superior con serios problemas financieros. Pese a ello, ha seguido desempeñando sus funciones a cabalidad y con la intención de cumplir a la sociedad a la que se debe.
Norma Liliana Galván Meza, que hasta el 31 de enero de este año fungía como secretaría académica de la institución, asegura en entrevista para Campus que pese a esos problemas financieros, la parte académica ha continuado trabajando, enfrentándose a grandes retos.
Comenta que, como otras instituciones, la UAN no estaba preparada para enfrentar la pandemia con un sistema virtual o plataformas educativas para responder. “Las fuimos desarrollando, sabemos que hay áreas que debemos fortalecer, pero sin duda que hay muchas expectativas respecto a fortalecer esta parte académica”.
Ahora, en su función como rectora de la institución a partir del 9 de junio de 2022, hará frente a los grandes retos que tiene la UAN.
La función social de la universidad
En 1969, el entonces gobernador de Nayarit, Julián Gascón Mercado, convocó junto con otras personas que eran referente en el estado, a una actividad para ser parte de la formación de la universidad. Se le denominó el camino de plata.
Este camino de plata, contextualiza la próxima rectora, consistía en que de un lugar determinado del centro de Tepic se formara un camino de monedas que la gente deseara aportar para que la institución pudiera contar con recursos y se pudiera formar la universidad. Esto implicaría que los jóvenes no tuvieran que salir del estado a buscar un esquema de formación profesional dejando a sus familias.
Por ello, reitera Galván Meza, desde ese año, se ha asumido a la universidad como una parte muy importante del estado.
“Lo que planteo es que se haga conciencia de que, si bien todos hacemos actividades de ir a las comunidades y trabajar con ciertos sectores sociales, productivos, empresariales, etc. lo hagamos de manera más consciente, mucho más formalizada y a partir del reconocimiento de esa función social que tiene la institución”.
Galván Meza se refiere al eje articulador denominado Función Social de su plan de trabajo.
“¿Cómo lo vamos a hacer? Teniéndolo como un eje transversal en todas las actividades que realicemos de manera que si hay que se traduzca en el servicio social, las prácticas profesionales, sea partiendo de la idea de que requerimos a la comunidad y a la sociedad. Que nos gustaría que esa sociedad sienta que están siendo tomados en cuenta en las actividades que realizamos y que su participación es invaluable rumbo al futuro”, explica.
Añade: estamos planteando también trabajar bajo el esquema de participación social universitaria que va bastante acorde con el propósito de este eje articulador y, en ese sentido, hemos venido trabajando la planeación para trabajar en el Plan de desarrollo institucional con este enfoque que permee en todos los sentidos.
Contexto coyuntural
Norma Liliana Galván Meza reconoce que recibe el reconocimiento en un momento complicado. Por un lado, la institución se encuentra en serios problemas financieros desde hace siete años aunque considera que el gobernador del estado, Miguel Ángel Navarro, se ha expresado por corregir la situación.
Por otro, es una de las pocas rectoras en las instituciones de educación superior de México.
“En la Universidad de Chile, después de más de 200 años, una mujer llega a la rectoría. En el caso de la UAN este año cumplimos 53 años, es una institución relativamente joven en el contexto de las universidades del país pero es la primera vez que una mujer llega a ocupar este cargo”, explica.
Pero la próxima rectora no se intimida ante el reto. Al contrario, promete trabajar por las funciones sustantivas de la universidad pese a las restricciones financieras y ofrecer más oportunidades a los jóvenes del estado y más allá de sus fronteras.
“La pandemia nos ha permitido visualizar que también podemos trabajar mucho y optimizar nuestro sistema de educación virtual y ampliar las posibilidades para estar trabajando en modalidades mixtas y en lo que es la educación virtual. Actualmente ofertamos seis programas educativos de educación superior en línea por completo y tenemos algunos otros en modalidad semi escolarizada”.
La UAN hacia el futuro
Como otras instituciones, la UAN no estuvo ajena a la deserción escolar. “Cuando empezó el confinamiento teníamos 29 mil 500 estudiantes aproximadamente. Para enero, se reportó una matrícula de 27 mil”.
Los principales motivos que reportaron los jóvenes para sus bajas fue la falta de conectividad y las restricciones económicas. Esto nos representa un gran reto como institución, comenta.
“Debemos abrirnos a las posibilidades de otro tipo de formación y en un esquema más flexible, generando mayor oferta en modalidad virtual o en modalidades mixtas, así como mayores apoyos económicos para que continúen sus estudios”.
Para ello, reconoce Galván Meza, se requiere del apoyo de todos los sectores.
“Queremos estar cercanos a la sociedad de la que forman parte y ser partícipes de toda la dinámica social y del crecimiento regional. No solamente con los alumnos sino con la sociedad para poder incidir en que esos estudiantes y esos egresados sean factores de cambio, necesitamos entender su contexto y ser parte de él”, concluye.