Luis Huesca Reynoso destacó que en el 2022 la mayor parte del ingreso fue producto del trabajo por remuneraciones, siendo importantes también los apoyos gubernamentales y las remesas.

Con el tema relacionado con la encuesta 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre el ingreso y gasto de los hogares de familia mexicana y, en particular de Sonora, el pasado viernes fue entrevistado Luis Huesca Reynoso, académico del Departamento de Economía de esa casa de estudios, además de miembro del Grupo de Investigación en Políticas Públicas de Quebec, Canadá y la Red de análisis y Evaluación de Políticas Económicas y Sociales.
El también investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) en Hermosillo, advirtió en el programa Economía y Sociedad que esa encuesta es realmente muy esperada por el gremio de economistas y aquellas personas que desean saber cómo se van moviendo los indicadores de ingresos y gastos.
De igual forma, destacó que ese indicador permite obtener del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el cálculo bianual de la pobreza y saber cómo se mueve a través del tiempo, la que dijo está planteada para darse a conocer de forma oficial este próximo 15 de agosto.
Huesca Reynoso adelantó que la encuesta en mención presenta información que cubre alrededor de 37.2 millones de familia en México.
“La encuesta observa el crecimiento de la población y cabe destacar que el Inegi hace excelente trabajo llevando la pauta censal de la encueta entre los casi 29 millones de mexicanos”, comentó el doctor en Economía por la Universidad de Barcelona y egresado de la Licenciatura en Economía de nuestra alma mater.
Incluso, señaló que se informa sobre cuánta gente vive en las zonas rurales y urbanas: “cerca del 25 por ciento en rural y el restante en las zonas urbanas. Allí hay un aumento a observar de casi 14 por ciento respecto con 2016”.
Fuentes de ingresos
En relación a cómo están los bolsillos de los mexicanos, dijo que en el 2022 la mayor parte del ingreso fue producto del trabajo por remuneraciones (65 por ciento), siguiéndole las transferencias a través de apoyos de los gobiernos federal y estatal a favor de las familias, así como becas, pensiones y una variable importante: las remesas, que están representando alrededor del 17.8 por ciento.
Otras variables, como el valor de la vivienda, a través de estimar su alquiler, indicó que representó poco más del diez por ciento.
En lo general, el especialista en áreas de distribución del ingreso, desigualdad, pobreza, economía impositiva, polarización económica y social, advirtió que se incrementaron los ingresos en los dos últimos años después de la situación del covid-19 si se recuerda que en ese periodo hubo la pérdida y cierre de negocios mexicanos.
Por otra parte, comentó que existe una recuperación por encima del 2018, pero que debe verse cómo impactó durante muchos años a los ubicados en los estratos inferiores que obtienen menos ingresos en el mercado de trabajo.
Las remesas
Luis Huesca reiteró lo relacionado con la mejora en los ingresos de las familias mexicanas por transferencias de remesas que llegan del extranjero. “Impactan en mayor medida en el 10 por ciento de aquellas de menores ingresos; el 40 por ciento de los hogares que recibieron mejoraron su economía respecto a hace cuatro años.
El economista afirmó que el también el incremento a salarios mínimos ha sido un factor que ha compensado el poder adquisitivo, señalando que la encuesta de Inegi indica que, respecto al año de la pandemia, la mejora fue de 20.7 por ciento. “Los mas pobres reportan más aumentos con décadas que no sucedía, lo que nos debe hacer sentir bien a todos los mexicanos”.
“En verdad que ya le tocaba una mejoría en ese nivel de estrato social que habla ahora de la positiva distribución de la riqueza de México, la que debe de fluir de arriba hacia abajo”, puntualizó.
“Si bien la pandemia cerró la economía, ya en el 2022 hubo otros factores ayudaron a mejorarla, como han sido programas de apoyo más universales y que por ello fluyen las políticas públicas con mas recursos, redistribuyendo la riqueza, lo que ayuda a los hogares pobres.
Mercado laboral por género
El académico también habló sobre la desigualdad entre hombres y mujeres tanto a nivel global como en México, advirtiendo los distintos matices de desigualdad y brecha por género, educación y edad: “Aquí en el país la mujer gana menos en promedio que el hombre, lo que hay que analizar a profundidad, como qué tipo de trabajos la discriminan más en sus roles laborales.
El invitado al programa radial también mencionó los gastos indicando que los hogares más pobres los destinan mayormente a alimentos /casi la mitad de sus ingresos—y que a nivel general se distribuye en otras categorías, como bebidas, transporte y comunicaciones, educación, servicios y costos de vivienda, cuidados personales, como la atención médica, así limpieza-cuidados de la casa, comprar ropa y calzado, salud y transferencias de gastos, precisando los porcentajes respectivos de cada uno de esos rubros.
Dijo que se observa cómo las familias gastan más en alimentos, dejando de lado el esparcimiento y poco menos en educación, en tanto los demás rubros se mantienen muy estables”, señalando que también se redujo la compra de vestido y calzado.
“Hay reacomodos importantes y no es casual que se hable de que la pobreza pudiera haber bajado en estos años ya que se compra en mayor proporción en alimentos”, advirtió, afirmando que el bienestar familias depende de que no aumenten los precios de los alimentos.
Carnes, con más consumo y gastos en Sonora
Huesca Reynoso, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel 2, también abordó el tema de los alimentos que tienen mayor consumo en la familia, señalando que las carnes presentaron respecto a hace dos años –al trimestre– un incremento de cerca del 10 por ciento.
Asimismo, se observó en la encuesta que el consumo de granos y cereales aumentó 10.5 por ciento dos mil pesos por trimestre); en tercer lugar, hubo otros diversos gastos compuestos por las verduras, que también habla de probable mejora alimenticia, lo que advirtió habla de mejorar la calidad de la dieta de los mexicanos”.
Hizo ver que, como resultado del clima extremo en nuestra entidad, la encuesta también maneja la energía y otros combustibles: informó que es importante observar que respecto al 2018, en consumo de electricidad se tiene mayor consumo en nuestra entidad, llegándose hasta cerca del 10 por ciento, mientras que a nivel nacional hay una variación del 2.6 por ciento.
Entre otros rubros, concluyó, el repunte en bebidas alcohólicas y tabaco, llama a pensar que hace falta “apretar el cinturón fiscal” a esos productos (impuestos especiales) ya que esas industrias “se van de largo”, cuando sabemos que ambos productos nocivos para la salud y que generan al estado fuertes erogaciones a las instituciones de atención a la salud.
Por ello, planteó que, ante el repunte de su consumo, necesariamente se debe pensar en que los precios de ambos productos ya necesitan un ajuste especial de impuestos.
Jesús Alberto Rubio
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