Sublimar el encierro (Primera parte)

Tres grandes poetas jóvenes nos hablan sobre el confinamiento a través de su arte.

“Entonces, contra lo sordo

Te levantas en música,

Contra lo ardido, manas”.

Aclimatación, de Ida Vitale

 

Este mes de marzo cumplimos un año de confinamiento, así que preguntamos a algunos poetas como lo están pasando, además tuvimos la oportunidad de conocer las posturas estéticas y políticas de estos jóvenes creadores que, no por jóvenes son inexpertos, pues todas ellas y todos ellos, llevan años en la creación y el fomento a la cultura. En esta entrega presentamos tres grandes poetas jóvenes.

Les preguntamos, ¿qué versos los inspiran y cómo influyen en su obra?, la poeta y editora Anaïs Abreu (1982), nos compartió los versos del epígrafe con el que abrimos esta colaboración, en los cuales la poeta encuentra “la fuerza en el poder mutar”.

Además, nos comparte que “parte de lo que me mantiene cuerda (en el confinamiento) es no dejar de generarme preguntas que no tengan una respuesta inmediata. Quedarme pasmada, quieta frente un monitor sin poner ni una palabra del millón que pasan por mi mente. Amo las preguntas. Posiblemente me inclino por aquellas que ni siquiera tengan respuesta. En una situación como la que estamos viviendo creerse poseedor de algo tan complejo como una respuesta me parece un obstáculo: una pretensión inmensa”.

Entonces la poeta se pregunta, nos pregunta “¿Será que ésta es una etapa que nos haga levantarnos como música, será que logremos manar desde aquello que, sin contenido religioso, llamamos espíritu? ¿Es eso?”

Por su parte el poeta y también editor, Jesús de la Peña (1992) -tres veces ganador del certamen poesía en “Voz  Alta” organizado por la UNAM- observa como “el confinamiento altera a cualquier ser humano, nos necesitamos entre nosotros, necesitamos la interacción, pero es deber del poeta ser cronista del tiempo y espacio que habita, así que nos toca escribir de este encierro, sus consecuencias y por si acaso algún beneficio de estar encerrados”.

“La rutina sigue encendida como marcas de colmillo en una palabra no dicha,

atrapada de los cuerpos y de su locura

Con todas sus heridas en una eterna fotografía que cuelga de una pared que no respira”

Son los versos que nos compartió la autora de Brevedades infinitas, Marcia Ramos (1989), para la escritora tijuanense estos versos “representan que aún en confinamiento algunas personas mantienen su rutina. Sin una reflexión y con miedo a mirarse más allá de las fotografías de Instagram. Es un despertar de conciencia sobre la forma en la que valoramos nuestro entorno”.

La pandemia, de forma colateral ha abierto un espacio para sublimar, mutar, transformar el caos en creación, algo así le pasó a Anaïs, quien aprovechó el confinamiento para desnudarse “recorrer el cuerpo olvidado y escribir desde ahí”; por lo que la colaboradora de la revista Nexos y Letras Libres, en este tiempo ha hecho “una serie poética-fotográfica” en la cual sigue trabajando. Algo similar ha pasado con Marcia Ramos, pues para ella la pandemia “ha sido una de las etapas más creativas porque empecé a trabajar obras que necesitaban más de mí”.

“Cuando se rompe la brújula, se hace romántico el viaje”. “Todo cabe en tus ojos sabiéndolo acomodar”, “Hay que saber soltar la pluma cuando la inspiración se torna vieja”. Son los versos que nos compartió de la Peña, de sus poemas Encuentros y Provocar la catástrofe; ya que para él representan “un acto poético, que más que una figura retórica son parte de una filosofía de vida”.

Mujer poesía

La poesía escrita por mujeres es un tema controvertido, ¿es un buen momento para su creación y promoción, tiene alguna relación con el feminismo y las demandas sociales hechas por las mujeres con mayor ahínco en los últimos años?

Para Anaïs Abreu, autora de Dualidad y Lo que se pudo ver, “las micro secciones en las librerías confirman que nunca es buen momento para la poesía. La poesía suele ser leída por quienes la escribimos, por lo menos en este país. Por otra parte, creo que pareciera, por momentos, que el mundo comienza a enterarse (así de voz en voz, entre susurros) que las mujeres escribimos y que también entre otras cosas, escribimos ese género tan extraño y poco comprensible como es la poesía. No sé si eso se pueda convertir en ‘un buen momento para la poesía escrita por mujeres’ o más bien es el pequeño, pero digno resultado de una lucha severa contra el patriarcado”.

En contraste, para Marcia Ramos “todavía hay muchas escritoras que reconocer, rescatar y releer. Libros que se han perdido o quedado en el olvido, sin embargo, creo que poco apoco hay más oportunidad”. La autora de Diles que no nos vean, considera que su creación poética ha influido en las demandas sociales del feminismo actual, pues ha encontrado “una voz propia”, para “salir de los estereotipos en los que se ha encasillado a la mujer”.

Anaïs, directora de la editorial “La Dïéresis”, reflexiona: “soy una mujer que escribe, que no vive de lo que escribe y que me ha costado muchísimo trabajo sobrevivir en un mundo hecho para y por los hombres. Lo mismo que puede decir una ingeniera. Es decir, lo que influye en todo caso no es a lo que una se dedica sino desde qué lugar lo hace. Todavía veo a mujeres jugando a la seducción para ser publicadas, ese lamentable coqueteo al editor que poco nos beneficia a las que no estamos dispuestas a entrar en esa dinámica”. Para esta gran poeta, el arte asume de forma implícita “una postura política-ética”.

Desde la perspectiva masculina, el también editor Jesús de la Peña, considera que “siempre ha sido un buen momento para la poesía escrita por mujeres, pero eran censuradas e invisibilizadas por el machismo que aún tenemos que trabajar todas y todos”, y coincide con Anaïs en que “los poemas son seres políticos… pienso que la poesía debe de ir de la mano de la acción directa para lograr una verdadera equidad de género”.

Al final del día, hay algo que mueve al mundo y la poesía siempre lo refleja, sólo así se puede sublimar un encierro como el que hemos vivido este año por la pandemia; en esta ocasión nos quedamos con la reflexión de Jesús de la Peña, quien nos dijo que “al mundo lo mueven los actos poéticos, es decir, ese instante en que la vida nos regala un guiño, con el cual confirma la existencia del universo a partir de nuestro sentir humano”.

Sobre la firma

Deja un comentario

Descubre más desde CAMPUS

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

campus
newsletter

Recibe en tu correo electrónico la edición semanal de Campus todos los jueves. 

Bienvenido

Contenido exclusivo para suscriptores

CAMPUS

Ingresa a tu cuenta

Regístrate a Campus

Contenido exclusivo suscriptores

Modalidad en línea

  • Examen de Habilidades y Conocimientos Básicos

ESTAMOS PARA SERVIRTE

Mándanos un mensaje para atender cualquier apoyo que necesites sobre el sitio Campus, el suplemento semanal, nuestros productos y servicios.