Con inspiración humanista y el impulso que significa el Plan Cetys 2036, la institución bajacaliforniana está dando pasos para que la educación que reciben sus alumnos trascienda la formación académica. Uno de esos procesos tiene que ver con la reciente inauguración del Centro de Excelencia en Desarrollo Humano y Social (Cedhus) que albergará al Instituto para la Formación Integ ral (Infin).

Su función, explica Luis Enrique Linares Borboa, director del Infin, es fomentar la educación integral, el humanismo y el liderazgo.

Linares Borboa expresa que, si bien el sistema Cetys surgió con carreras en el área de las ingenierías y la administración, ha tenido siempre un corte humanista.

El edificio significa, para efectos prácticos, un signo de que el trabajo desarrollado en el área de ciencias sociales y humanidades está dando de qué hablar dentro y fuera de la institución, comenta Linares Borboa.

“Las ciencias sociales han ido cobrando cada vez más auge, lo cual tiene sentido porque nuestra filosofía institucional es basada en el humanismo. El Colegio de Ciencias Sociales coordinaba las áreas de Derecho, Psicología, programas en el área de educación y una serie de materias que conforman un eje de formación general para los estudiantes de licenciatura”, expresó.

Respecto a la investigación educativa, dice que todos los procesos que pueden generarse a partir de la información generada día a día, resultados de inscripciones, ver la relación entre alumnos de intercambio y las herramientas adquiridas. Sobre los proyectos culturales, comenta que aunque cada campus tiene un área de difusión cultural, se buscan desarrollar a nivel institucional.

Marcando el rumbo
La idea del Infin, agrega, es que 17 profesores de tiempo completo de los 3 campus pasen a formar parte de él, que observará cinco áreas fundamentales: atención a las materias comunes de licenciatura, desarrollo de materias de vinculación social, investigación educativa, proyectos culturales y colaboración con la vicerrectoría académica en toda la revisión de la normatividad internacional para que las políticas institucionales sean congruentes con el humanismo que desea seguir.

Se busca que cualquier programa que se desarrolle, continúa Linares Borboa, caiga bajo el mismo paraguas del humanismo.

“La sociedad nos reclama mucho que todos los egresados tengan posibilidades de tener una posición laboral pero, al mismo tiempo, tenemos que cuestionarla. Hacia dónde debemos ir. ¿Tenemos que movernos con la inercia social o marcar rumbo? Hay que encontrar el equilibrio exacto para saber hacia dónde podemos empujar a la sociedad”.

El doctor Linares Borboa considera que, a nivel académico, Cetys ofrece excelentes planes de estudio. Pero no es suficiente con que la sociedad tenga buenos ingenieros, abogados o contadores, explica.

“Lo que se necesita es que tengan, como señala nuestra visión, capacidad moral para poder transformar el país. En ese sentido, creemos que las materias pueden sensibilizar al alumno para descubrir que su formación profesional no es solamente para él sino que debe servirle a la sociedad”.

En ese sentido, explica, este conjunto de materias busca redondear un proceso formativo que viene desde la casa pero que Cetys puede tocar con el estudiante para redondear ese proceso y se convierta en una formación integral.

“Las instituciones educativas deben lograr siempre su propósito. Nuestra razón de ser no es solamente formal profesionistas sino personas. En ese sentido, esperamos seguir con un sano sentido crítico para ir trabajando en ese que la sociedad está pidiendo”, concluye.