Con acciones como la Campaña de Acopio de Envases PET y Taparroscas, la universidad mexiquense se consolida como líder en iniciativas sostenibles
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacó el compromiso de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) con el medio ambiente mediante acciones novedosas como la Campaña de Acopio de Envases PET y Taparroscas, a la cual se refirió como “un ejemplo exitoso de cómo una institución educativa puede liderar iniciativas sostenibles”.
En su página web y cuentas informativas de redes sociales, la ONU destacó el esfuerzo de la comunidad universitaria para promover la educación ambiental y fomentar la cultura del reciclaje a través de la recolección de plástico que se intercambia por paneles solares cuya instalación en espacios académicos permite también la reducción del consumo de energía eléctrica.
“La campaña ha logrado una respuesta masiva en los 53 espacios académicos con los que cuenta la citada Universidad, convirtiéndose en un proyecto inspirador que contribuye a la sostenibilidad y al uso de energías amigables con el medio ambiente”, refiere este organismo internacional.
En el contexto del 50 aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente, encabezado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la UAEMéx es reconocida por el entusiasmo y activismo de sus estudiantes, personal administrativo y docente en favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Desde el inicio de esta campaña en 2022 se han recolectado más de 65 toneladas de plásticos de un solo uso y 7.5 toneladas de tapas de botellas de plástico duro.
A cambio, la UAEMéx obtendrá más paneles solares como los instalados y en operación en los planteles de la Escuela Preparatoria de la UAEMéx “Lic. Adolfo López Mateos” e “Ignacio Ramírez Calzada”, ambos en Toluca; el de Texcoco, “Sor Juana Inés de la Cruz”, en Amecameca; “Dr. Pablo González Casanova”, en Tenancingo y la Facultad de Contaduría y Administración, Campus “Los Uribe”.
En cuanto a las taparroscas, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) recibirá las piezas recolectadas con el objetivo de apoyar los tratamientos oncológicos de las infancias.
El proceso de transición energética beneficia principalmente a las grandes empresas
La transición energética es un proceso económico, no social, cuyos principales beneficiarios siguen siendo las grandes empresas que ahora se quieren hacer “visibles como supuestas transformadoras”, sin importar los impactos al hábitat, aseguró Aleida Azamar Alonso, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Incluso, los minerales críticos se han convertido en un arma debido a esta súper concentración y son utilizados para librar batallas mercantiles y de hegemonía tecnológica por China, Estados Unidos y Rusia, sostuvo la coordinadora de la Maestría en Sociedades Sustentables de la Unidad Xochimilco de la Casa abierta al tiempo
Al Participar en el Conversatorio internacional sobre minerales críticos para la transición energética, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que el precio de estos materiales varía de acuerdo con intereses puramente financieros de especulación, sin considerar las complicaciones del entorno que se supone se pretenden resolver con esa transformación.
“Los beneficios de algunas de estas sustancias inorgánicas son menores que todos los costos socioambientales ocasionados en los procesos para extraerlos, entonces cabe preguntar si realmente son tan útiles para ponerlos por encima del bienestar común o si hay forma de caminar hacia un cambio más integral que considere la energía, pero también los alimentos y la prosperidad social y territorial”, dijo.
Algunos de esos sólidos naturales están en el pico de la extracción, “por lo cual ya no vamos a poder aumentar su capacidad en el largo plazo, asunto grave del que no se habla mucho, pero en no más de cien años vamos a notar que hacen falta para poder fabricar procesadores, alimentos, vivienda y vehículos, entre otros productos”.
Así, se habrá perdido la capacidad en el camino de desarrollo tecnológico debido a la dependencia de estos elementos, que ha crecido en los últimos años “y que lentamente se ha convertido en la cuerda que sostiene la espada de Democles que pende sobre nuestra civilización y que vamos a ir advirtiendo cada vez más rápido”.
Lo anterior no significa “que deberíamos quedarnos tomando petróleo, pues hay otros caminos para hacer una transición energética mundial y no un proceso económico que busque establecer una dinámica productiva que permita tener una retórica política que condena a quien no se apega a esta alternativa y limita el uso de soluciones energéticas limpias”, apuntó la especialista.
Tampoco quiere decir que todo está mal, pero la forma como se ha aplicado en paneles solares y parques eólicos –que son una opción adecuada– no están orientados para el beneficio de la población, sino de la industria. En Oaxaca prácticamente trabajan para Gamesa, Iberdrola y Bimbo, con lo cual se privatizan espacios y minerales para que sólo unos pocos puedan aprovecharlos.
Lo ideal es crear escenarios de autocontención, en vez de exigirle todo a la naturaleza, como diseñar mejores ciudades basadas en capacidad de cargas locales con materiales de bajo impacto que no estén dirigidas a la creación de servicios y corporativos.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Más