A pocos meses del comienzo de la pandemia de covid-19, la educación en el mundo ha cambiado de forma radical. En casi todos los países, escuelas y universidades han clausurado por tiempo indefinido, mientras las clases —en donde sea posible— se imparten de forma virtual a través de las plataformas digitales. No obstante, tales cambios no han afectado a todos por igual. La transición vertiginosa a las clases en línea, que se han convertido a la nueva norma para millones de estudiantes en todo el mundo, ha exacerbado las desigualdades existentes en el sistema educativo (sin mencionar el aumento de la pobreza y el hambre, entre otras consecuencias devastadoras de la pandemia).