En el momento que estamos viviendo, las universidades públicas cobran gran importancia para transitar a la sociedad del conocimiento, del riesgo y de la democracia
1.Las fracturas sociales y las necesidades de cambio emergen por muchos lados del país. La pandemia ha influido en la diferenciación y distancias en esta sociedad y ha impulsado la concentración de la riqueza y el aumento de la pobreza. Es preciso investigar la coyuntura, recopilar información, analizarla e interpretarla para tener elementos racionales y útiles, que se puedan sugerir para la formulación de políticas públicas efectivas, que sirvan para resolver los problemas. En el Programa de Estudios sobre Educación Superior, de la UNAM, dirigido por Roberto Rodríguez, se ha incursionado en la realidad educativa con varios proyectos de investigación de los que se están obteniendo resultados.
Hay líneas de investigación que mencionaré, sólo para ilustrar el trabajo que hacemos. Los interesados podrían acercarse a los proyectos, por la vía de la página electrónica del Programa o por la vía de las páginas de los investigadores. Daré ejemplos de las líneas: desigualdad de género en las universidades, la cuestión de la cobertura, los estudiantes de la ENES-UNAM en Mérida, cómo funcionan las universidades interculturales, los movimientos estudiantiles y la universidad en América Latina, el profesorado de asignatura, política y gobierno universitario, transformación institucional de la universidad pública, entre otras. Se lleva a cabo, asimismo, un proyecto sobre financiamiento a la educación superior, que nos ha advertido de la insuficiencia presupuestal para 2022, y ante las presiones para que el regreso a las universidades sea presencial o aparezca el recorte.
Con base en el conocimiento y experiencia de los miembros del Seminario de Educación Superior, se ha participado dando comentarios y críticas a la elaboración de cuestiones académicas en el marco jurídico de las nuevas leyes, y en la discusión de las políticas públicas del actual gobierno, considerando las dificultades y los nuevos requerimientos que ha impulsado la pandemia, que no se acaba.
2.Los cambios del sistema educativo del nivel superior y los problemas de acceso a éste, deben conducirse y atenderse adecuadamente por el Estado. Tienen repercusiones sobre la estructura de clases en la sociedad. En la segunda mitad del siglo pasado, la rápida expansión de las universidades se ligó al aumento de la clase media, la cual fue protagonista y beneficiaria del aumento de oportunidades. Las clases medias han atestiguado la dinámica social en un buen número de países emergentes que vieron crecer sus economías y los ingresos de sus habitantes. El auge de las clases medias se volvió un síntoma de desarrollo, de bonanza en el mercado interno, incluido el laboral.
Recientemente, sin embargo, hemos hablado de la pauperización del llamado sector medio en México, que se ubica en la franja de menores ingresos de esta agrupación. Asimismo, ya no sorprende que haya aumentado la precarización del trabajo. Con todo, sigue, y tal vez con más fuerza, la expectativa de que los hijos vayan a la universidad y puedan gozar de un nivel de vida razonable como clase media, fuera de la informalidad.
Las clases medias urbanas han sido un factor importante de estabilidad política, en la medida en que sus miembros han salido beneficiados por el desarrollo. Cuando, por el contrario, se castiga a la clase media, o se le ofende de palabra desde el poder (lo dicho a los académicos y al grupo de los 31 investigadores científicos), se está actuando al contrario de lo que requiere el país. Es momento de que los académicos investiguen la confluencia de factores indicativos de crisis, que seguramente afectarán los estilos de vida de los mexicanos en los próximos años.
Hay indignación, malestar social y pérdida de base electoral. Polarización, confrontación y violencia. De ahí que las universidades públicas sean de la mayor importancia para el desarrollo, la innovación, la información, y para transitar, en mejores condiciones, a la sociedad del conocimiento y del riesgo. También para estimular la expansión de oportunidades y un orden de vida democrático.
3.Una buena noticia. La Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, (UDUAL), acaba de publicar su revista digital Universidades. El número 89 está dedicado al análisis y la reflexión acerca de los trastornos provocados por la pandemia en las casas de estudios de la región.
Los trabajos incluidos en este número, muestran las consecuencias de una pandemia, severa, intensa, que ha llevado al confinamiento y a la ruptura de relaciones sociales presenciales. Nuestras universidades cerraron y donde se pudo se dio paso a la educación en línea. Afectó a las instituciones, a sus actores y a los gobiernos universitarios que tuvieron que responder sobre la marcha, a problemas financieros para la gestión, y a problemas emocionales de las comunidades universitarias: incertidumbre, miedo y hartazgo por el encierro, deterioro de credibilidad e ilegitimidad de los rectorados.
El análisis de la pandemia y sus secuelas muestra, una vez más, la necesidad de hacer investigaciones regionales, con resultados comparativos y articular los trabajos Tenemos una base institucional sólida y una comunidad científica comprometida para colaborar a salir de la pandemia.
