La muy promocionada pero poco explicada “nueva normalidad” a la que conducen las políticas del post-confinamiento sanitario añade mayor incertidumbre a los efectos de la pandemia en el campo de la educación superior. A pesar de su ambigüedad, la “nueva normalidad” se acompaña de la exigencia presidencial a favor/en contra de la 4T y de decisiones que el oficialismo ya ha tomado y que probablemente tendrán como efecto deliberado la traducción de los códigos de la neo-normalidad pública en acciones que afectarán directamente el presente y el futuro de la educación superior del país.
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