La decisión de partir: maestría en la narración

Park Chan-wook entrega una obra maestra donde no hay un solo elemento que no contribuya con la intriga y el misterio.

La obsesión del investigador Hae-Joon (Park Hae-il) por Seo-rae (Tang Wei) lo alejará de su esposa.

Park Chan-wook es uno de los egresados más destacados del cine coreano. Su filmografía es de elevada estética, con un gusto por lo oscuro y lo taimado, siempre con un toque de humor oscuro. Desde su estreno en el festival de Cannes, donde Chan-wook ganó el reconocimiento. como mejor director, la trayectoria del filme ha tenido un rumbo estable que quizás le significa la máxima estatuilla en la época de premios

Decision to Leave (La decisión de partir) nos presenta a Hae-Joon (Park Hae-il), un dedicado policía en la zona de Busan. Es meticuloso y obsesivo. Cuidadoso en absolutamente todo lo que hace. Eso y su insomnio provocan cierta tensión con su propia esposa. Jeong-ahn (Lee Jung-hyun) sabe que cuando un caso de homicidio llega a su escritorio, es difícil encontrar a su esposo en casa.

Aparece de pronto un caso que atrapa toda su atención. No sólo por el propio acontecimiento, sino por la conexión que hace con la esposa de la víctima y principal sospechosa. Seo-rae (Tang Wei) es una inmigrante china que presenta señales de violencia, presuntamente, de su marido. Pero ahora, él ha aparecido muerto en un aparente accidente de alpinismo pese a su amplia experiencia.

Seo-rae se convierte en la obsesión de Hae-Joon, siguiéndola por las noches, anotando cada uno de sus movimientos, alargando la investigación. Esa devoción lo aleja de la cama de su esposa y lo lleva al departamento solitario de Seo-rae en Busán. Entre coqueteos e intrigas, la investigación se vuelve lo menos importante. El deseo lo absorbe.

Hay algo que Seo-rae oculta y Hae-Joon lo sabe. Pero la atracción de él le ciega. Y ella, una aparente víctima de las circunstancias, o una genio criminal, oculta siempre sus cartas lo mejor que puede. Sabiendo, además, que tiene en su enamorado detective a un comodín.

En esa dualidad, Park Chan-wook entrega un thriller de impecable ejecución, con un estilo visual envidiable, que exalta la historia y complementa la dinámica en pantalla entre Park Hae-il y Tang Wei. Chan-wook es un cineasta obsesivo del estilo, redefiniendo el lenguaje del género en cada intento. Junta a Bong Joon Ho, el mejor representante del cine coreano para el mundo. Y La Decisión de Partir sólo reafirma su lugar en el medio.

Park Chan-wook conduce una historia compleja con una maestría envidiable. No hay un elemento narrativo o visual que no sirva para hacernos conectar con nuestros personajes, con la intriga, con el misterio.

Además de tratarse de la propuesta de Corea del Sur para el Óscar (y con justicia), se trata de una obra dramática trascendental. Es cine en arte puro.

Sobre la firma
Director Editorial del Suplemento Campus | Web

Deja un comentario

Descubre más desde CAMPUS

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

campus
newsletter

Recibe en tu correo electrónico la edición semanal de Campus todos los jueves. 

Bienvenido

Contenido exclusivo para suscriptores

CAMPUS

Ingresa a tu cuenta

Regístrate a Campus

Contenido exclusivo suscriptores

Modalidad en línea

  • Examen de Habilidades y Conocimientos Básicos

ESTAMOS PARA SERVIRTE

Mándanos un mensaje para atender cualquier apoyo que necesites sobre el sitio Campus, el suplemento semanal, nuestros productos y servicios.