Presentan en la UAM la investigación Una aproximación a la equidad educativa en México, a través de las escuelas públicas eficaces de nivel primaria, realizada en regiones vulnerables
Evaluaciones realizadas por distintos organismos a alumnado de enseñanza básica revelan que éste enfrenta serias dificultades, en particular si vive en zonas marginadas, sin embargo, existen colegios competentes que, pese a un entorno desfavorable, forman escolares con altos grado de aprendizaje, coincidieron participantes en el libro Una aproximación a la equidad educativa en México, a través de las escuelas públicas eficaces de nivel primaria.
La edición de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), coordinada por la doctora Giovanna Valenti Nigrini, contiene hallazgos y narrativas asociados a la equidad en los que destaca la compleja red de elementos e interconexiones presente cuando se logra avanzar en el aspecto académico, refiere la reseña del texto.
Esta investigación muestra el eslabonamiento alcanzado en los planteles entre matriculados, docentes y directivos, a través de una multiplicidad de interacciones entre ellos y con otros actores. Además ha descubierto que el involucramiento del profesorado enfocado en la instrucción, junto con una gestión compartida por las familias en los estudios son dimensiones determinantes de un contrapeso al bajo estatus económico.
Valenti Nigrini, profesora de la Maestría en Desarrollo y Planeación de la Educación de la Unidad Xochimilco de la UAM, subrayó que el análisis “me produjo una enorme esperanza, porque pude conocer y demostrar que las escuelas son capaces de hacer la diferencia en la formación, así como en el bienestar de las niñas y los niños”.
No obstante, “me dio tristeza que al menos la cuarta parte de los discípulos –de los colegios visitados– vive en condiciones socioemocionales adversas, rodeado de carencias extremas y violencia; de ahí la importancia de crear mecanismos de apoyo para esas instituciones, porque se trata de una gran proporción de nuestras niñas, niños y jóvenes”.
Laura Briseño Fabián, subcoordinadora del Diplomado de Inspección del Trabajo que imparte la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-México y otra de las coautoras de la publicación, sostuvo que uno de los intereses de esta indagación fue reapostar por una revisión, desde una mirada micro, los centros públicos y marginados para resaltar lo que sucede en su interior, en especial la interacción, los mecanismos y los procesos cuyo eje está en los estudiantes, los docentes, los directivos y los padres de familia.
José María Duarte Cruz, adscrito también a la citada Maestría, afirmó que pese a entornos impregnados de pobreza, inseguridad y violencias, muchos matriculados consiguen altos niveles de aprendizaje, al aprovechar al máximo el tiempo escolar, por lo que es relevante “el acercamiento a esos planteles que identificamos como eficaces”.
En Las Choapas, Veracruz, “nos dimos cuenta de las carencias en infraestructura y materiales didácticos, entre otras, pero donde las familias confían en que al asistir a educarse, la vida de sus hijos se transformará”.
Patricia Vázquez del Mercado Herrera, ex secretaria de Educación del estado de Puebla, señaló que la obra es un recordatorio de que toda política pedagógica debe dedicarse a fortalecer esos sitios, pues “no se trata de mejorar procesos, documentos normativos o postulados teóricos, sino de hacer todo lo posible para que las más de 250 mil escuelas de este país tengan autonomía”.
En la presentación del libro –efectuada en la Sala de Consejo Académico de la Unidad Xochimilco– participaron también Gabriela de la Cruz Flores, directora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, de la UNAM, y Norma Guadalupe Pesqueira Bustamante, académica de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Hermosillo.
