Con una velada que reunió a tres voces extraordinarias acompañados de una excelente banda orquesta para deleitar con un espectáculo titulado “Un homenaje a los grandes autores”, inició la XXVII Edición del Festival Internacional Universitario de la Cultura para conmemorar el 149 aniversario de fundación de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
La comunidad universitaria, encabezada por el rector Jesús Madueña Molina y funcionarios universitarios, se dio cita en la explanada del Edificio Central para gozar de un repertorio musical de primer nivel con el que arrancaron las actividades del Festival, mismas que concluyen el 13 de mayo.
“Nos entusiasma poner en marcha la edición número 27 del Festival Internacional Universitario de la Cultura, un esfuerzo que llega a todos los rincones del estado y atiende a todos los públicos a través de 358 actividades, todas gratuitas, las cuales se realizan en su gran mayoría por artistas universitarios, pero también con el apoyo de universidades hermanas e instituciones sinaloenses, nacionales y del extranjero, a las cuales les expresamos nuestro más sincero agradecimiento”, manifestó.
Acompañado de su esposa, Sofía Angulo de Madueña y por el director del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC), Juan Avilés Ochoa, el rector planteó que en la UAS la cultura se entiende como un fenómeno eminentemente humano.
La Big Band UAS, bajo la batuta del maestro Alfredo Manríquez, abrió la velada universitaria con una excelente ejecución instrumental para iniciar con la exquisita voz del Tenor Ricardo Rodríguez, quien interpretó en un primer momento canciones como El mundo, Enamorada, Dios no lo quiera, Muñeco de Cuerda, Incertidumbre, Llorando por dentro y Corazón.
El gran maestro David Arturo Pimentel deleitó con canciones en inglés como Can´t take my eyes off you (No puedo quitar mis ojos de ti), Sway (Quien Será) la cual interpretó con Ricardo Rodríguez, y My Way (A mi manera), la cual dedicó al rector, mientras que la exitosa cantante Nadia Yuriar, enfundada en un elegante vestido negro, cantó Piel Canela y Frenesí, para que cerrara este gran espectáculo el Tenor con Amor perdido, Amorcito corazón, Qué mambo, Como yo te amé, El triste y Secreto de Amor.
Gran impresión causó el Ballet del maestro Alfredo Cuadras, que, con atuendos al estilo de los grandes cabarets con hermosas chicas ataviadas con penachos y grandes abanicos de plumas, así como vestidos bordados en pedrería y lentejuela, acompañaron atinadamente muchas de las canciones con sus delicadas coreografías.
