En 1921 se publicó en el Boletín de la Universidad Nacional un decreto fechado un 25 de julio, el cual estipulaba la creación de la Secretaría de Educación Pública. A lo largo de los años, este decreto ha generado confusión sobre cómo se instituyó este ministerio encargado de la educación nacional. Veamos.
Categóricamente afirmamos que la SEP no fue creada por decreto sino por un proceso legislativo que reformó por primera vez la Constitución de 1917. Este proceso legislativo empezó el 20 de octubre de 1920, fecha en la cual se presentó ante el Congreso de la Unión la iniciativa para establecer este nuevo ministerio.
Y concluyó el 28 de septiembre de 1921, último día en el que se legisló en la materia, antes de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el lunes 3 de octubre de 1921: ésta es la fecha fundacional.
La presión popular
Para hacer reformas a la Constitución y federalizar por primera vez la educación, había que convencer a la mitad —más uno— de las legislaturas locales, en este periodo de tiempo de casi un año, a los debates legislativos no les faltó la pasión, ni el encono.
Los detractores acérrimos al proyecto de Vasconcelos alegaban intromisión a la soberanía de los estados. El esteta y abogado oaxaqueño, en sus memorias cuenta:
“Se imponía la reforma del texto constitucional vigente, y para lograrla hacía falta el voto de una mayoría de las veintiocho legislaturas locales. Por los caminos ordinarios, una iniciativa de esta índole tarda a veces años para quedar consumada. Y nosotros, de hecho, estábamos ya trabajando con poderes y recursos de Secretaría de Estado”.
“Para ganar, y en breve plazo, la acción de las diversas legislaturas regionales no había otro recurso que combinarlos todos: la gestión personal, el resorte político y, por encima de todo, la presión popular. Para crear esa presión movilicé a la intelectualidad, agrupada ya en torno de nuestra modesta Universidad Nacional”.
El apoyo de Obregón
Como decíamos, la iniciativa para crear la SEP fue presentada en septiembre de 1920, cuando Vasconcelos era rector de la Universidad. Dos meses después, en diciembre de 1920, Álvaro Obregón tomaría protesta como presidente, el oaxaqueño estaba presente en el acto.
En sus memorias, Vasconcelos nos narra:
“El día de la toma de posesión presidencial del general Obregón me hallaba en Palacio entre los grupos, cuando me llamaron para que desde el balcón dirigiese la palabra a la multitud. Y prometí que la obra de educación seguiría adelante. Al concluirse las ceremonias de protesta de los ministros, Obregón me llamó aparte y expresó:
—Me ha dolido que usted, el que más trabaja y menos gana de todo el Gobierno, no haya podido protestar como secretario de Estado.
Le agradecí su sentimiento y repuse:
—La existencia del Ministerio será ahora cuestión de dos o tres meses, si usted nos apoya en la Universidad”.
La épica educativa
No tardó dos o tres meses, tardó casi un año, pero la gesta se logró. “Procedíamos, según se ve, democráticamente; es decir: persuadiendo al gran público y denunciando ante él a nuestros enemigos, nunca comunicando órdenes de ninguna Superioridad. Y el haber nacido así de la libertad es una de las causas de la fecunda labor que en sus primeros años realizó el Ministerio de Educación”, cuenta el oaxaqueño.
A los descreídos de esta gesta, especialmente a los legisladores acostumbrados a votar por consigna, Vasconcelos les contesta: “¿Por qué no obtuviste un «ucase» [decreto] presidencial, según la costumbre? Y, créanme o no los contemporáneos, respondo: Ni siquiera se me ocurrió hacerlo; primero, porque me pareció contrario a mi dignidad, pues creo que un ministro que no tiene autoridad moral para lograr mayorías en la Cámara debe retirarse del Gabinete. En segundo lugar, porque, y esto es lo extraordinario, aquella Cámara no hubiera obedecido consignas presidenciales”.
Entonces Vasconcelos hizo proselitismo educativo, podemos decir que así empezaron las Misiones culturales. El “Ulises criollo” se hacía acompañar de músicos, pintores, poetas y filósofos e iba persuadiendo de los beneficios de federalizar la educación.
Decir que la SEP se fundó por decreto el 25 de julio de 1921 es deshacer la épica política de una gesta nacional. Esa gesta que transitó el país hoy tiene su resonancia en lo publicado el pasado 20 de julio a través del Boletín 230 de la dependencia educativa a la que hoy nos referimos y es fortalecer la educación en los estados, a través de la Nueva Escuela Mexicana.
A lomo de mula
Hace más de 100 años, Vasconcelos pulsaba el entusiasmo de la gente por ver construida una escuela en su región, recibir a un maestro o, siquiera, como él mismo relata, contar con la dotación de libros de “nuestras bibliotecas ambulantes”.
Para atender estas poblaciones alejadas y dispersas, al menos proporcionándoles “los tesoros de las imprentas del mundo”; Torres Bodet, también en sus memorias, narra que se diseñó una caja de madera para que estos ejemplares pudieran viajar “a lomo de mula” y así atravesar montes, ríos y selvas para entregar una dotación de libros.
Esta es la gesta de nuestra educación nacional. Esta es la épica de nuestra patria. Un abrazo.

Héctor Martínez Rojas
- Héctor Martínez Rojas
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