Participaron mil estudiantes, líderes, observadores e invitados de 76 países
El pasado 17 de julio, Pablo Sastré Obregón, alumni de la Preparatoria Varonil de la Universidad Panamericana, actualmente estudiante de Medicina de esta universidad, ganó el tercer lugar en la XXXV Olimpiada Internacional de Biología (IBO 2024) celebrada del 7 al 14 de julio, en Astaná, Kazajistán.
Pablo es un joven triunfador, es originario de la Ciudad de México, hijo único, su familia está conformada por él y su mamá; juntos trabajaron en equipo para alcanzar un gran éxito en la IBO2024. Destacándose entre concursantes de todo el mundo, Pablo obtuvo la medalla del tercer lugar, un gran logro, especialmente en una olimpiada donde compitió contra 286 concursantes de 76 países. Es interesante saber que, además de ser un talentoso alumno, también es un apasionado del ajedrez y un ávido lector
Pablo se enamoró de la biología en quinto semestre de la prepa, en ese tiempo, indica Pablo, “mi profesor, el Biól. Baldo Altube Moreno, nos introdujo a través de la visita a diversos lugares para conocer diversos sistemas de biodiversidad, a mí me empezó a gustar mucho todo lo del sistema humano, biomoléculas en otras especies. La verdad es muy increíble todo lo que la biología puede ofrecer, sobre todo ahí fue donde se fue alineando mi gusto por la medicina, que es lo que ahora estoy estudiando y a lo que me planeo dedicar en el futuro”.
XXXV Olimpiada Internacional de Biología (IBO 2024)
Al preguntarle quién lo invitó a participar en la Olimpiada Pablo Sastre indicó, “mi profesor de la Preparatoria de la UP, el, Biól. Baldo Altube Moreno, fue quien nos Invitó a participar en la olimpiada de Biología llevada a cabo en CDMX, me inscribí e inicié mi preparación en abril y mayo del 2023, y ya en el concurso el Biól. Altube fue mi tutor, durante la etapa de subsistemas. Gracias a ello, fui seleccionado para continuar participando y lograr formar parte del equipo nacional”.
En la prepa, comentó Pablo, “me apoyaron mucho el Biól. Baldo Altube Moreno, el profesor Edgar Torres Corioriles y el Dr. Javier Rioja González, este último, coordinador en área 2, sobre todo cuando tenía que faltar a clases por las prácticas, las calificaciones, las entregas también me apoyaron”.
“Y fue ese impulso de querer aprender más y saber que estaba logrando algo importante lo que me motivó a seguir adelante. Sin duda, el apoyo incondicional de mi mamá fue fundamental. Ella sacrificó horas de trabajo, vacaciones y dedicó tiempo para llevarme a los entrenamientos. Estuvo conmigo en todo momento, incluso cuando me quedaba hasta la una de la mañana estudiando en casa y me levantaba a las cinco de la mañana para seguir preparándome. Su acompañamiento y apoyo constante fueron cruciales para mi éxito”, manifestó.
Agregó, “la verdad es que la delegación, como muchos sabrán, tanto el deporte, como la ciencia en México, siempre requieren apoyo económico, y la verdad la Prepa de la Universidad Panamericana me echó la mano, me permitió poder viajar hasta Kazajistán, de ida y de regreso, y la verdad es, que sin ese apoyo yo creo que no hubiera podido asistir”.
Al abordar directamente el tema la preparación para la olimpiada nacional comentó:, “en junio comenzaron los entrenamientos para la Olimpiada Nacional, que se llevó a cabo en noviembre de 2023 en Sinaloa. En la Ciudad de México, quince personas avanzamos a la etapa nacional, que consistió en una serie de exámenes teóricos y prácticos, incluyendo actividades de laboratorio. De esos exámenes, se seleccionaron los diez mejores promedios para la final en Sinaloa”, resaltó.
En la final, , señaló Pablo, “estuvimos acompañados por nuestro delegado y el Biól. Baldo Altube. Pasamos un par de semanas más en Sinaloa, durante las cuales realizamos entrenamientos adicionales para elegir a cuatro representantes para la Olimpiada Internacional y a otros cuatro para la Olimpiada Iberoamericana. Fui seleccionado para representar a México en la Olimpiada Internacional, lo que culminó en el viaje a Kazajistán”.
“Ya como delegación mexicana, los profesores en la Ciudad de México, en Nuevo León, y los de la UNAM, que fue principalmente donde tuvimos las clases, nos echaron toda la mano del mundo para complementar y fortalecer nuestros conocimientos. Esfuerzos culminados con los resultados obtenidos”.
“El vuelo a Kazajistán es largo, no hay directo y hay que tomar dos conexiones, por lo que se invierten dos días en el traslado; en Astaná, la capital, estuve 10 días en los que estuve en competencia y pude conocer un poco la ciudad, asimismo, permitió que nos aclimatáramos”.
En Astana, indicó Pablo, aplicamos exámenes teóricos de 100 preguntas, en un tiempo de seis horas, así como exámenes prácticos. A mí me tocó diseccionar un ojo de cabra. La verdad, son cosas que uno no ve venir, pero, aun así, disfrute hacerlas. Y ya de ahí se dio la premiación, fue cuando subí al podio y gané la medalla de bronce”.
Al preguntar sobre sus perspectivas a futuro puntualizó: “lo más inmediato es sobrevivir a cada semestre y acabar mi carrera eventualmente. Posteriormente me interesa dedicarme a la investigación a lo largo de mi trayectoria profesional y continuar participando en la olimpiada, porque me parece importante justo este impulso a los jóvenes en la ciencia. Yo creo que estas olimpiadas, no solo la de biología, la de matemáticas, la de física, la de geografía… son cosas que le dan perspectiva a la gente y me gustaría seguir siendo parte de eso”.
La Universidad Panamericana interesada en impulsar el talento de sus educandos reafirma su misión de formar profesionales de la salud altamente preparados, con un enfoque especializado en investigación y labor social, en donde siempre se ponga a la persona al centro de todo.