El género slasher es uno de enorme dificultad en ejecución y trascendencia. Éxitos como In A Violent Nature muestran lo difícil que es sobresalir que un medio saturado y a veces explotador y gratuito. Los slasher meta son incluso más complicados, dad su balance de humor y absoluto conocimiento del género. Un éxito reciente como Thanksgiving de Eli Roth muestra lo que sucede cuando alguien realmente entiende a quién le está hablando.
En El Payaso del Maizal (Clown in a Cornfield), el director Eli Craig, que ya había mostrado su dominio con Tucker and Dale vs. Evil, hace lo que mejor conoce: poner un género de cabeza.
Con los elementos conocidos del género, Craig nos introduce al pueblo Kettle Springs a las afueras de Filadelfia donde Quinn (Katie Douglas) y su padre, el doctor Glenn (Aaron Abrams), buscan rehacer su vida. Lo que no saben es que hay una enorme tensión en el pueblo tras la esporádica aparición de Fredo, un payaso que mata a adolescentes de maneras creativas.
Nadie sabe la verdadera identidad detrás de Fredo, pero la tensión está al máximo, particularmente entre los jóvenes y en vísperas del festival anual del pueblo, una celebración que encumbra a los poderosos del lugar. En su afán de conocer nuevos amigos, Quinn se vuelva cercana a los populares Cole (Carson MacCormac) que la presentan a Matt (Alexandre Martin Deakin), Tucker (Ayo Solanke), Trudy (Daina Leitold), y Janet (Cassandra Potenza).
Quinn descubre que el grupo tiene la fascinación de hacer videos de Fredo y subirlos a YouTube para hacer crecer su leyenda. Pero, como es de esperarse, el verdadero payaso sale de las sombras y parece querer acabar con todo.
El Payaso del Maizal palomea todos requisitos de un slasher, incluidos los malvados adultos Arthur (Kevin Durand), alcalde y papá de Cole, y el Sheriff Dunne (Will Sasso), que ignoran a los jóvenes y los culpan por todo lo malo que ha pasado en el pueblo en los últimos años.
La gran victoria de Craig y compañía es, sin duda, el concepto. El Payaso del Maizal sabe exactamente qué tipo de película quiere ser no se toma en serio los conceptos de sus similares. Al contrario, reinventa el género al mismo tiempo que lo deconstruye. Y el resultado es espléndido.
Se trata de un meta slasher divertidísimo, con gran balance entre humor y violencia, que seguramente hará enojar a los distraídos que se metan en la sala sin saber exactamente lo que les espera. Pero que, para quienes busquen una película de terror bien hecha, efectiva y llena de momentos entretenidos, será la elección perfecta.

Salvador Medina
- Salvador Medina
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