“Todos quienes conformamos la UAM hemos aportado algo desde nuestra labor cotidiana”, expresó Francisco Javier Soria, rector de la unidad
Autoridades de la Unidad Xochimilco y de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) entregaron reconocimientos a la trayectoria académica y laboral del personal de esta sede académica jubilado en el presente año.
El doctor Francisco Javier Soria López y la doctora María Angélica Buendía Espinosa, rector y secretaria de esa Unidad, así como la doctora María de Lourdes Delgado Núñez, coordinadora general de Administración y Relaciones Laborales, entregaron 64 reconocimientos a igual número de trabajadores, en una ceremonia realizada en el Centro Cultural UAM Xochimilco, que congregó a familiares y colegas del personal festejado.
En su mensaje el doctor Soria López dijo que se trata una distinción a la tarea desempeñada por cada uno y una de ustedes, pero también por el cariño que durante tantos años han demostrado en el día a día por esta institución.
“Todos quienes conformamos la UAM-X hemos aportado algo desde el ámbito de nuestra labor cotidiana y este homenaje encuadra el inicio de una nueva etapa de sus vidas”. El retiro no es la culminación de su vínculo con la institución, pues son y serán parte de esta Casa abierta al tiempo.
Agregó que a los 49 años de la creación del campus Xochimilco, “entre todas y todos hemos construido una gran comunidad”, en la cual los relevos empiezan a ser la constante; por ello, el reconocimiento “a todas y todos ustedes y a quienes vinieron desde el año 1974 a construir esta gran institución”.
Cuando comienza la vida profesional se piensa poco en cómo va a terminar; sin embargo, al paso de los años se crean lazos que hacen que los espacios universitarios se conviertan en un hogar y en una segunda casa, pero la jubilación es una fase nueva, un momento para recuperar tiempo con la familia y con uno mismo, para reflexionar sobre lo que fue y lo que viene, de vivir de una manera distinta, libre y de tener la certeza de que su paso por este plantel, dejó una huella que seguirá marcando a una colectividad que se transforma a lo largo del tiempo.
En representación del rector general, doctor José Antonio De los Reyes Heredia, la doctora Núñez Delgado expuso que una de las fortalezas que mejor identifican a la Universidad Autónoma Metropolitana es su personal, hombres y mujeres que en este medio siglo han incidido en la educación y muchas veces en la vida del alumnado que ha pasado por las aulas, y el desarrollo de múltiples contribuciones en el ámbito de la investigación y la cultura que han ayudado a forjar el prestigio de la UAM.
La sinergia del trabajo académico y administrativo ha sido fundamental en esta casa de estudios, para cumplir con su función social como institución pública, puntualizó.
“Referirnos a las y los jubilados de la UAM implica hablar de personas que se distinguen no sólo por creer en la universidad pública como un medio para alcanzar una sociedad equitativa, plural e incluyente, sino que con su labor y compromiso han favorecido a este fin”, subrayó la doctora Núñez Delgado.
Todas y todos son reconocidos este año por mantener un espíritu universitario sólido y una fuerte identificación con el modelo académico particular de esta sede “que hasta nuestros días se mantiene vigente y esto es gracias a las personas que se han desempeñado en ella.
Gracias a su empeño y a su entrega, la UAM se ha consolidado como un centro educativo preparado para responder a grandes retos; por ello, la convicción que forjaron establece un vínculo indisoluble, lo que les vuelve invariablemente parte de esta gran comunidad.
En nombre del personal académico, el doctor Víctor López Cámara, Profesor Distinguido, expresó que “quienes nos retiramos como docentes, y no decimos adiós a la UAM, sino hasta luego, hemos tenido suerte de pertenecer a esta institución por 48 años”.
Además, “por ser viejo” y por haber participado en la construcción de esta escuela desde sus principios con el doctor Villarreal; vivido sus momentos más difíciles como los más trascendentes y significativos; conversado con infinidad de alumnos a quienes “he podido seguir en sus carreras profesionales y presenciar los verdaderos frutos de esta universidad”, y contado con el tiempo para disfrutar lo bueno de la vida que es la amistad y el amor”.
La licenciada Beatriz Eugenia Torres González, representante del personal administrativo y secretaria en la División de Ciencias y Artes para el Diseño durante 32 años, en los que “realicé mi trabajo con el mayor de los gustos y empeño, con el mismo entusiasmo indistintamente del área en la que estuviera, siempre dispuesta para aportar de mí a esta gran institución, lo cual me hizo comprender que lo más importante que hay en la vida laboral, no es el pago recibido cada quincena, sino la satisfacción que sentimos al efectuarlo”.
Torres González añadió que se jubila “muy satisfecha con todo lo vivido en estos años, comprendiendo que el retiro es un júbilo, una alegría y una satisfacción que me presentó la vida en el tiempo preciso para poder gozar otra etapa a un ritmo distinto y acorde a mis necesidades”.
La doctora Buendía Espinosa reconoció la tarea cumplida por las y los jubilados en la construcción de esta “nuestra casa” y solicitó sumarse al homenaje que en este mismo evento se rindió al personal académico y administrativo que falleció en este 2023 y que “es parte de la construcción de la vida de esta institución que sigue y seguirá abierta para todas y todos”.
María Teresa Cedillo Nolasco
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