El doctor Raymundo Campos Vázquez presentó Desigualdades. ¿Por qué nos beneficia un país más igualitario?
Desigualdades. ¿Por qué nos beneficia un país más igualitario? es un libro no sólo pertinente y oportuno, sino de urgente atención, porque “estamos en una situación compleja que exige reconocer que a pesar de los esfuerzos no se han podido identificar con claridad y atender las dificultades económicas y sociales que enfrentan los sectores más vulnerables del país”, aseguró la maestra Dolly Espínola Frausto.
En la presentación del texto –publicado por CEEY Editorial– del doctor Raymundo Campos Vázquez, la directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dijo que México podría alcanzar tasas más elevadas de crecimiento en lo que va del siglo si hubiera atendido las desigualdades que crecieron durante la pandemia.
Entonces “requerimos de una vinculación mucho más estrecha entre programas, actores y sectores para evitar que el confinamiento prolongado indeseablemente siga generando contradicciones y diferencias, pues hoy ya resulta evidente la clara división entre quienes pudimos permanecer en casa y aquellos que se vieron forzados a salir a trabajar desde hace muchos meses”.
El entorno problemático en el que estamos “nos obligó a ser creativos y tratar de generar estrategias de atención rápidas y en las mejores condiciones posibles y entender qué es lo que más conviene en una sociedad como la nuestra”, por lo que confió en que la obra aliente la discusión y el diálogo en torno a lo que ocurre.
La maestra Araceli Mondragón González, coordinadora de la Licenciatura en Sociología de la Unidad Xochimilco, comentó que la publicación pone rostros y hace humanas muchas cifras, además de ser de fácil acceso para un público amplio en donde no solamente se comprende los problemas y las desigualdades que se van explicando, sino que en muchos momentos también “nos sentimos identificados”.
El autor presenta una radiografía de las desigualdades en México, y “es como vernos al espejo y esto es algo muy rico, es muy importante pararnos y vernos para entendernos y tomar posición como sociedad”, aunque otra virtud es que no solo se centra en las desigualdades económicas, sino que hace el desglose de varias dimensiones de las de ingresos, oportunidades o de trato.
También muestra cómo estas diferencias –que no son de ahora– están fincadas en esta “impronta colonialidad, de una diferenciación no sólo de clases sociales sino de etnicidad y de castas, corroboradas a cada rato en noticias de actos de discriminación, invisibilidad o negación sistemática”.
El texto aborda los problemas políticos generados por las desigualdades, como la violencia, falta de cohesión social o enfermedades –no solo físicas sino psicológicas–, “así como las brechas de género, la discriminación étnica o la pigmentocracia, además de la movilidad social descendente de las mujeres, los estereotipos y la mirada social que condena al sector femenino por trabajar y no cuidar a sus hijos”, precisó la académica del Departamento de Relaciones Sociales.
La doctora Graciela Carrillo González, jefa del Departamento de Producción Económica de la citada unidad, apuntó que el autor “nos puede poner en alerta para entender cómo podemos desempeñar nuestro papel de agente social que puede contribuir o minimizar la situación”.
Las mujeres rurales son el segmento mas pobre de los más pobres de este país, las condiciones que enfrentan no son solo económicas sino en términos del papel que social no reconocido, “son como entes invisibles que van deambulando cumpliendo con una función importante porque son el soporte de las familias, pero no existen”, ejemplificó.
El doctor Alejandro Navarro Arredondo, investigador del Departamento de Política y Cultura de la misma sede, sostuvo que el investigador del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México ofrece un libro muy ameno y entendible que aborda puntos importantes para reconocer a la desigualdad como un verdadero peligro para el país, capaz de destruir el Estado e incluso amenazar el pacto federal.
“El gran aporte que hace es la pluralización de la desigualdad que lleva al autor a decirnos que la solución al problema de construir un país más igualitario es a través de un estado de bienestar, que lleva a tres grandes etapas de intervenciones: premercado, mercado y post mercado”, anotó el doctor Agustín Vázquez García, investigador del Departamento de Producción Económica.
El autor reafirmó que el libro está pensado para un público en general pues “utilizo argumentos o instrumentos para que sea atractivo, mezclo un poco de anécdotas personales, series de televisión, películas, literatura del siglo XIX y trato de que todos aprendamos sobre desigualdades de manera interesante”.
El doctor Campos Vázquez refirió que el paradigma aplicado desde la década de los 80 del siglo pasado que dictaba “que teníamos que producir y crecer y que la igualdad vendría sola” fue derrumbado por los datos y la evidencia empírica.
“El esfuerzo del texto es discutir esa evidencia de los últimos años para ver que el camino que hemos seguido no es el correcto, que el mercado por si solo no nos va a llevar a la igualdad, pues la discusión que debemos tener es cómo juntos –Estado y sociedad– debemos regular el mercado y qué debemos cambiar para tener resultados mas igualitarios para las diferentes instancias de la vida del país”, concluyó.
