Las aplicaciones de energía solar seguirán en aumento: investigador de la Unison
Rafael Cabanillas López afirmó que para algunos países la energía solar será la fuente principal de electricidad
El investigador realizó conferencia magistral dentro del Congreso Internacional Objetivos del Desarrollo Sostenible: esfuerzos en América Latina y el Caribe.
Se espera que las aplicaciones de energía solar sigan aumentando por lo menos un par de décadas más con el ritmo de crecimiento exponencial de los últimos años, afirmó el académico Rafael Enrique Cabanillas López en su conferencia magistral dentro del Congreso Internacional Objetivos del Desarrollo Sostenible: esfuerzos en América Latina y el Caribe.
El profesor investigador del Departamento de Ingeniería Química y Metalurgia de la Universidad de Sonora planteó que la energía solar será una de las fuentes renovables que en algunos países llegará a ser la principal fuente de energía eléctrica.
La expectativa es que habrá de desarrollarse tecnología para abaratar los costos de combustibles químicos solares, reiteró en su intervención virtual a través de la plataforma Zoom.
“La fortaleza de los proyectos fotovoltaicos se basa en su flexibilidad en tamaño, en costo, en facilidad de financiamiento, en la obtención de permisos de uso de suelo, en aceptación publica, en eficiencia energética, entre otros más”, añadió.
Cabanillas López precisó que el concepto de “transición energética” se define, por lo general, como un cambio estructural a largo plazo en los sistemas energéticos, lo cual ha tenido lugar en el pasado y sigue ocurriendo en todo el mundo.
Es importante entender, puntualizó, que la transición energética que el mundo requiere es cambiar del esquema de combustibles fósiles, que son los que actualmente nos dan prácticamente toda la energía que usamos, por fuentes renovables de energía. “Es decir, una estructura mucho más ecológica, pensando más hacia el futuro y tratando de evitar las emisiones de CO2 a la atmósfera”, sostuvo.
Frente al calentamiento global
El académico universitario señaló que resolver el problema del calentamiento global se considera cómo el desafío más importante que enfrenta la humanidad en el siglo XXI.
Sostuvo que la capacidad del sistema terrestre para absorber las emisiones de gases de efecto invernadero ya está agotada y, según el Acuerdo Climático de París, las emisiones actuales deben detenerse por completo para 2040 o 2050.
“A menos que se produzcan avances en las tecnologías de captura de carbono, esto requiere una transición de energía hacia la eliminación de los combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón”, dijo.
Esa transición energética, añadió, también se conoce como descarbonización del sistema energético, indicando que las tecnologías disponibles son el combustible nuclear (uranio) y las fuentes de energía renovable eólica, hidroeléctrica, solar, geotérmica y marina.
“Ahora bien, una implementación adecuada de la transición energética requiere múltiples enfoques paralelos, entendiendo que la conservación de la energía y las mejoras en la eficiencia energética desempeñan un papel importante”, dijo.
Hizo ver que después de un período de transición, se espera que la producción de energía renovable constituya la mayor parte de la producción de energía del mundo.
Rafael Cabanillas informó que la empresa de gestión de riesgos DNV GL anticipa que, para 2050, el mix de energía primaria del mundo se dividirá en partes iguales entre fuentes fósiles y no fósiles.
Además, adelantó que una proyección de 2011 formulada por la Agencia Internacional de Energía prevé que la energía solar fotovoltaica suministre más de la mitad de la electricidad del mundo para 2060, reduciendo drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La energía solar térmica o termosolar consiste en el aprovechamiento de la energía del Sol para producir calor, que puede aprovecharse para cocinar alimentos o para la producción de agua caliente destinada al consumo de agua doméstico, ya sea agua caliente sanitaria, calefacción o para producción de energía mecánica y, a partir de ella, de energía eléctrica”, indicó.
Adicionalmente, apuntó, puede emplearse para alimentar una máquina de refrigeración por absorción, que emplea calor en lugar de electricidad para producir frío, con el que se puede acondicionar el aire de los locales.
Jesús Alberto Rubio
