Ha sido una semana terrible para Brasil y para su presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro. El país rebasó el millón de contagios por covid-19 —el segundo mayor número de casos en el mundo, detrás de Estados Unidos— y la economía sigue en caída libre. Lo mismo se puede decir de los niveles de aprobación de Bolsonaro, a quien muchos culpan de los efectos devastadores de la pandemia en el país. Y por si no fuera suficiente, el Supremo Tribunal Federal ha señalado al presidente por supuesta obstrucción de justicia en un caso que involucra a sus hijos.