Una de las implicaciones más claras de la epidemia en las universidades es la alteración de las rutinas. La política del confinamiento obligatorio asociada a la gestión de la crisis, ha significado enfrentar las tradicionales prácticas presenciales del sistema escolarizado con la necesidad de desarrollar súbitamente habilidades para gestionar clases, seminarios o talleres en modos virtuales. En cuestión de días, muchos profesores e investigadores conocieron el extraño mundo de las plataformas como instrumentos de comunicación con colegas y estudiantes. “Classroom”, “Hangout”, “Blue Jeans”, “Zoom” se sumaron al correo electrónico, YouTube, Whatsapp, Skype, Twitter, Facebook o Instagram como parte del instrumental favorito de la retórica de la innovación académica.
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Adrián Acosta Silva
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Adrián Acosta Silva#molongui-disabled-link21 abril, 2022
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Adrián Acosta Silva#molongui-disabled-link31 marzo, 2022
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