La brecha digital evidenciada por el covid causó que muchos estudiantes no renovaran su inscripción durante el retorno a clases.
Es siempre complicado hacer ejercicios de prospectiva. Frecuentemente, están desmentidos por los “accidentes” de la historia, cualesquiera que sean las herramientas que les den solidez. Hace un año, los economistas avizoraban una recesión en México. Ni ellos, ni nadie preveían que se combinaría con la pandemia de covid-19. En ese contexto adverso, pensar hoy el futuro es tan difícil como desligarse de los aleas del presente. Sujetos todos como estamos a incertidumbres sobre el mañana, algunos vaticinamos que será sombrío, tanto por hastío circunstancial como en reacción a las intervenciones públicas dirigidas a mitigar la emergencia. Partiendo de que la coyuntura refuerza la premura por repensar conductas, individuales y colectivas, pero, asimismo, decisiones de gobernanza, en este artículo, para demostrar la legitimidad de esa convicción, quisiera reflexionar, con respecto de la educación superior, sobre tres puntos de quiebre. Muestran esos la importancia de rediseñar políticas sectoriales, ante el agotamiento de las aplicadas en las pasadas décadas.
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Acerca del autor

Sylvie Didou Aupetit
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Sylvie Didou Aupetit#molongui-disabled-link19 noviembre, 2020
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Sylvie Didou Aupetit#molongui-disabled-link17 septiembre, 2020
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