El conflicto de los últimos días en la UAEH está muy lejos de finalizar y podría traer consecuencias para la institución.
De pronóstico reservado. El desenlace de todo el embrollo que se ha desatado en los últimos días en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) está muy lejos aún. En esta historia los personajes implicados van a dar de qué hablar durante los próximos meses y, lamentablemente, el caso se contaminará con el proceso electoral local del año próximo. La detención de Gerardo Sosa Castelán, quien fue rector de la institución de 1991 a 1998, es apenas la primera de muchas piezas que se moverán con fines electorales en la entidad. Muchos allegados y personajes de la política y la academia que han estado ligados a Sosa Castelán desde aquellos años aún no saben qué fue lo que detonó la captura, sobre todo cuando era una de los más allegados al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a cuyo partido financió durante las elecciones de 2018. No en balde Sosa Castelán operó varias candidaturas a diputados federales y locales como parte de esa relación, luego de dejar atrás años de filiación priista que también le rindió dividendos.
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