La sesión de la Cámara de Senadores, del pasado miércoles 9 de diciembre, quedará como una fecha memorable en la historia de la educación superior nacional. Ese día, en el Pleno, se aprobó la Ley General de Educación Superior (LGES). Finalmente, tuvo eco aquella inquietud planteada por primera vez por la Anuies, hace casi 70 años. Además, para dotar de mayor trascendencia al acontecimiento, la votación del cuerpo legislativo fue contundente: ¡108 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones! Algo insólito para los tiempos políticos que corren. ¿Cómo se logró esto?