El Colegio Nacional prepara el homenaje luctuoso a Miguel León-Portilla, principal experto en el pensamiento y la cultura náhuatl. A tres años de su fallecimiento, colegas, amigos y representantes de diversas instituciones lo recuerdan en una mesa coordinada por el colegiado Eduardo Matos Moctezuma, que se realizará de manera presencial el 23 de marzo, a las 6:00 p. m., con transmisión en vivo a través de las plataformas digitales de la institución.
La ceremonia contará con la participación de los colegiados Vicente Quirarte, presidente en turno de esta institución; del historiador Javier Garciadiego, miembro de la Academia Mexicana de la Historia, y del arquitecto Felipe Leal, director del Seminario de Cultura Mexicana. Asimismo, participarán el escritor Gonzalo Celorio, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua; el escritor náhuatl Natalio Hernández, y la historiadora Elisa Speckman, del Instituto de Investigaciones Históricas, de la UNAM.
Durante la ceremonia, dedicada a reconocer y celebrar el legado del colegiado Miguel León-Portilla, se proyectará un video que conjunta diversos testimonios a cargo de personalidades cercanas al historiador. Además, la lingüista Ascensión Hernández Triviño dictará unas palabras y realizará la develación del retrato de Miguel León-Portilla, obra de Lucinda Urrusti.
Sobre Miguel León-Portilla
“Mi vida ha estado dedicada a mostrar la riqueza del mundo indígena y la injusticia crónica de que han sido objeto. Ese es mi destino”, dijo el historiador y filósofo Miguel León-Portilla. Con una formación también de antropólogo, se desempeñó como profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde fue designado investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas. Fue Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1981, Medalla Belisario Domínguez en 1995, Premio Internacional Alfonso Reyes en 2000 y Premio Leyenda Viviente en 2013. Treinta universidades alrededor del mundo le otorgaron el doctorado honoris causa. Ingresó a El Colegio Nacional el 23 de marzo de 1971. Entre sus obras destacan: La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes (1956), Visión de los vencidos (1959), Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares (1961) y El reverso de la conquista (1964). Como embajador ante la Unesco, logró que el Centro Histórico de la Ciudad de México y Xochimilco fueran considerados Patrimonio Mundial de la Humanidad.